26 Jun Patrimonio neto, el elemento patrimonial fundamental de la empresa
El patrimonio neto nos informa de los fondos propios que la empresa posee, es decir, los recursos para la adquisición de elementos del activo que no provienen de financiación de terceros. Junto con el activo y el pasivo, el patrimonio neto forma parte del balance de situación de la sociedad y nos aporta mucha información que nos permite tomar decisiones importantes de cara al futuro de la empresa (véase artículo 26 de la Ley de contabilidad de los empresarios).
Elementos de las cuentas anuales
El artículo 21 de la Ley de contabilidad de los empresarios enumera las secciones en que se divide el balance que integran las cuentas anuales de la empresa:
- Activo: Bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por el empresario resultantes de sucesos pasados de los cuales es probable que el empresario obtenga beneficios y que se deben clasificar de forma separada y en función de su afectación como activo fijo o no corriente y como activo circulante o corriente.
- Pasivo: Obligaciones actuales del empresario surgidas de sucesos pasados, la extinción de las cuales es probable que produzca una disminución de los recursos que puedan producir beneficios económicos y que se deben clasificar de forma separada como pasivo no corriente o como pasivo circulante o corriente.
- Patrimonio neto: activos que quedan una vez deducidos todos los pasivos y que incluye las aportaciones efectuadas por los propietarios o por los socios que no tengan la consideración de pasivos, así como los resultados acumulados y otras variaciones que lo afecten, debiéndose diferenciar los fondos propios de las restantes partidas que lo integran.
El Patrimonio neto
Como indicado anteriormente es la parte que queda del valor de los activos después de restar las obligaciones que recogen los pasivos. En este elemento patrimonial encontramos los siguientes conceptos y grupos que forman parte del plan general contable:
Capital
Incluye los fondos que los socios aportan al inicio o para aumentos de capital que se producen a posteriori de la creación y, por lo tanto, son los fondos genuinamente propios de la sociedad.
Reservas
Son parte de los beneficios generados en varios ejercicios que no se distribuyen entre los socios, sino que se “reservan” para aumentar los fondos propios.
Resultados negativos de años anteriores
Recoge los resultados negativos de años anteriores que suelen permanecer en esta cuenta hasta que se puedan compensar con beneficios u otras actuaciones. Es importante que esta partida quede totalmente compensada antes de repartir dividendos de resultados positivos para no afectar el patrimonio neto que, recordemos, siempre debe ser positivo y superior a la mitad del capital social.
Resultado del ejercicio
Es el resultado obtenido del ejercicio corriente, sea positivo o negativo al que no se ha dado aún un destino.
Otros conceptos
También formarán parte del patrimonio neto determinadas subvenciones no reintegrables, donaciones o legados.
Significado y análisis del patrimonio neto
El propio nombre de patrimonio neto o de fondos propios nos indica que los elementos forman, en su conjunto, los recursos económicos de la empresa que son propios, no exigibles, y que no debe a terceros ajenos a la sociedad. Debemos destacar que no tienen un coste financiero para los socies y que debe financiar el activo no corriente y parte del activo corriente de la empresa.
De aquí el concepto de capitalización de la empresa; en una empresa saneada y normal el patrimonio neto debe ser positivo. Es importante conocer la situación del patrimonio neto para saber si la empresa funciona correctamente: si tenemos un patrimonio neto más grande de cero, está financiada con su propio dinero y no tiene deudas u obligación de devolverlo a terceros. Una empresa que aumenta año tras año su patrimonio neto gracias a los beneficios aumenta su valor y cuenta con una situación favorable y de futuro, con capacidad para afrontar posibles resultados negativos futuros. A demás, en caso de que tengamos un año con resultado negativo, un patrimonio neto holgado permitirá mantener la situación patrimonial estable.
Así mismo podemos, en determinados casos, tener un resultado negativo. Si la empresa genera pérdidas que no puede compensar y se acumula en lugar de remanente, resultados negativos o resultados pendientes de aplicación, estas disminuciones pueden alcanzar una cifra que supere los recursos propios, hecho que podría suponer una descapitalización o quiebra técnica.
Esta situación puede afectar a la solvencia de la entidad tanto a corto como a largo plazo, ya que supone que su pasivo corriente y no corriente superan los activos y sus recursos no son suficientes para atender las obligaciones de pago y las deudas contraídas.